Los vínculos afectivos son procesos que atraviesan todos los mamíferos, en especial las relaciones que tienen que ver con los cuidadores primarios, dependiendo de la calidad de estas relaciones se podrán crear los vínculos seguros entre cría y cuidador primario de este, a este sistema tanto animal como humano se le conoce como el sistema de apego.
El sistema de apego fue la teoría creada por Jhon Bowlby, en donde explicaba como dichos sistemas en los infantes era creados por las relaciones seguras con sus cuidadores primarios en donde se sentían protegidos y apoyados de manera adecuada. Sin embargo, a lo largo de las diferentes investigaciones psicológicas relacionadas con este tema, descubrieron que no solo se trata de la relación segura entre padres e hijos, sino que el sistema de apego seguro ayuda a que el individuo se sienta cómodo con su entorno y consigo mismo, siendo este un elemento significativo para promover la salud mental en las personas.
Pero, ¿Cómo se forman los sistemas de apego seguros?
Mary Ainsworth, que fue otra de las grandes pioneras del sistema de apego, menciona que la creación de este tipo de sistema se centra en pequeñas micro transacciones entre las conductas de los infantes con sus cuidadores primarios, en donde si sus figuras de apego (cuidadores primarios) responden de manera adecuada a la mayoría de las necesidades presentadas por los menores, este podrá desarrollar un tipo de apego seguro.
Los sistemas de apego empiezan su formación desde los 9 meses de vida y se va consolidando progresivamente a la edad de los 3 años, sin embargo, esto no quiere decir que después de esta edad no se pueden modificar, pues a lo largo de la vida del individuo puede tener nuevas figuras de apego (un ejemplo de esto son las parejas) y hacer modificaciones que pueden ser significativas en el sistema de apego, sea para volverlo más seguro o para volverlo más inseguro.
Se deben crear 2 subsistemas, que van en la vía de cubrir las principales necesidades que deben atender las figuras de apego, para crear sistemas seguros en los individuos y estos son: el sistema de cuidado y el sistema de exploración.
El sistema de cuidado se centra en que los infantes en situaciones de estrés fuerte empiezan a sentir emociones displacenteras que no saben cómo regular de manera adecuada y es la función del cuidador primario ayudarlo a disminuir este gran estresor por medio de las caricias, los abrazos y ayudarlo a entender las emociones que está experimentando en ese momento con el fin de que el estrés desaparezca y nuevamente el individuo entre en un estado de equilibrio emocional. A este rol de las figuras de apego frente al sistema de cuidado activado se le conoce como un cielo seguro.
En el momento en el que el sistema de cuidado esta desactivado, empieza a activarse el subsistema de exploración en donde el individuo empieza a experimentar curiosidad por su entorno y le permite explorarlo, la función del cuidador primario en esta ocasión se centra en fomentar e impulsar al infante a que explore su mundo siempre y cuando logre limitarlo según las habilidades del niño para lograr una óptima exploración del entorno. A este rol de las figuras de apego frente al sistema de exploración se le llama como base segura.
Es importante lograr identificar de manera adecuada cuales son las necesidades reales de los niños y cuáles fabricamos los adultos (un ejemplo de esto serían las altas exigencias o las sobreprotecciones), para lograr promover más las relaciones seguras entre los cuidadores primarios y los niños y por ende adultos con relaciones sanas con los otros y con ellos mismos.
Por: Juan Pablo Velasquez Mazo.
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