Trastornos de la conducta alimentaria
Por: Rommel Andrade Carillo- Psiquiatra, Dialéctica
Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades mentales que se caracterizan por dificultades en el comportamiento relacionado a la alimentación que en ocasiones llevan a que las personas coman más o menos, tengan preferencias por algunos alimentos mientras no toleran otros y, en ocasiones, presenten distorsión en la forma como se ven a sí mismos, lo que hace que adopten comportamientos para tratar de acercarse a un ideal que en la mayoría de las veces es imposible de cumplir y que puede generar grandes cambios en su estado nutricional.
¿Cuáles son los tipos de trastorno de la conducta alimentaria?
Lo anterior genera, además, complicaciones médicas que requieren tratamientos específicos y que complican el pronóstico. Entre los diagnósticos más reconocidos están la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y recientemente el trastorno por atracones, cada uno con características particulares que deben ser aclaradas:
- Anorexia nerviosa: se caracteriza por el temor a la ganancia de peso asociado a una distorsión en la forma en que se percibe la imagen corporal, lo que conlleva a que las personas utilicen diferentes estrategias con este fin: no comer, ejercicio extenuante, vómito, entre otros. Es importante destacar que lo que diferencia la anorexia de los otros trastornos alimentarios es el bajo peso y parámetros nutricionales.
- Bulimia nerviosa: en este trastorno hay episodios de aumento en la cantidad de comida que se ingiere, pero al haber alteraciones en la imagen corporal, se busca compensar a través de algunos comportamientos, el más reconocido es la inducción del vómito. A diferencia de la anorexia, esta población no tiene un peso o estado que indique desnutrición. Debe ocurrir de manera frecuente durante varios meses para diagnosticarla.
- Trastorno por atracones: en este trastorno, al igual que en bulimia nerviosa, hay episodios de aumento en la cantidad de comida que se ingiere con sensación de pérdida de control y emociones negativas asociadas, sin embargo, en este diagnóstico, no hay conductas de compensación. Se necesita que ocurra muy seguido durante varios meses para poder hacer el diagnóstico.
Otros trastornos de la conducta alimentaria que tienden a aparecer en la niñez o adolescencia son el trastorno evitativo-restrictivo de la ingesta (exagerada selectividad en la alimentación que causan que la persona se desnutra o requiera apoyos para tener un desarrollo normal), la pica (ingerir objetos no comestibles) y la rumiación (tragar los alimentos y luego devolverlos a la boca para ser tragados nuevamente).
Es importante resaltar que la anorexia nerviosa es la enfermedad mental con mayor mortalidad adicional al riesgo suicida que conllevan la mayoría de las enfermedades mentales, ya que se pueden presentar complicaciones a nivel neurológico, a nivel cardíaco, en los huesos, a nivel de desarrollo de hormonas femeninas, como consecuencia de la desnutrición. Por otro lado, los otros trastornos alimentarios también generan mucho sufrimiento y dificultades para llevar a cabo una vida cotidiana satisfactoria.
Por todo lo anterior, si usted o alguien cercano encuentra que hay alteraciones en la forma de alimentarse, temor a ganar peso, rotulación de muchos alimentos como malos, evitar socializar para no enfrentarse a comer, sentir que se pierde el control frente a la alimentación, entre otros, la recomendación es solicitar ayuda por personal especializado en salud mental y en trastornos alimentarios.