¿CÓMO SABER SI MI HIJO TIENE PROBLEMAS DE ANSIEDAD?

La ansiedad como emoción es una señal que le informa al cerebro de la presencia de un peligro, lo cual lo lleva a cumplir una función de supervivencia de la especie. Sin embargo, cuando los problemas de ansiedad empiezan a generarle al sujeto que la padece malestar continuo y afecta su funcionamiento, es a lo que podemos llamar Trastorno de Ansiedad.

Los problemas de ansiedad se manifiestan de diversas maneras, tales como: estrés, pánico, miedo, susto, temor, sobresalto, intranquilidad, inquietud, nerviosismo, desesperación, pavor, terror, tensión, entre otros, ya que es una de las condiciones de salud mental más frecuentes en la infancia. De hecho, se ha reportado en varios estudios que en la población de niños entre los 6 a 12 años puede llegar a tener una frecuencia de 12,3 niños por cada 100 niños.

¿Qué tipo de ansiedad pueden manifestar los niños?

Existen diferentes tipos de ansiedades y cuando se evalúa el orden de frecuencia se encuentra la la fobia específica, es decir, cuando se teme a objetos, fenómenos naturales o situaciones. Por ello se afirma que la ansiedad por fobia está presente en 6,7 niños de cada 100.

Otra manifestación de este trastorno se encuentra en la ansiedad por separación. En esta situación se manifiesta el temor que se genera en las personas cuando se separan de las personas que representan la figura de cuidado. De hecho, este trastorno está presente en 3,9 de cada 100 niños.

Adicionalmente se encuentra la fobia social, que representa el temor en la situaciones sociales o de desempeño a cometer un error y quedar en ridículo, y se manifiesta en 2,2 niños de cada 100. Y, finalmente, se encuentra la ansiedad generalizada que representa los problemas con la preocupación de las situaciones cotidianas estando presente en 1,7 de cada 100 niños.

En la adolescencia la frecuencia de los trastornos de ansiedad se incrementa, llegando a presentarse las fobias específicas en 6,6 de cada 100, entre estas se encuentran: la fobia social presente en 5 de cada 100, la ansiedad por separación presente en 2,3 de cada 100, la ansiedad generalizada presente en 1,9 de cada 100 y el trastorno de pánico presente en 1,1 de cada 100. Este último se caracteriza por episodios de activación de sensaciones corporales de alarma, asociados a la idea de perder el control, volverse “loco” o miedo a morir.

¿Cuándo pueden surgir los problemas de ansiedad?

En los niños existen miedos que son normales y suelen aparecer entre los 4 a los 7 años. Estos se representan en el miedo a la oscuridad, a los monstruos, a estar solos y a algunos fenómenos naturales, sin embargo, suelen desaparecer después de algún tiempo. Si después de los 7 años la duración de estos miedos es superior a unas cuentas semanas o si la intensidad es mayor, es importante pensar en realizar una evaluación médica.

Esto se debe a que actividades que suelen realizar durante un día pueden verse afectadas, por ejemplo, dejan de jugar por algún temor, no duermen solos o tienen dificultades con el sueño, se les dificulta hablar con los adultos significativos, se altera su rendimiento escolar, su atención en las actividades escolares o de la cotidianeidad, no juegan con otros niños o dejan de hablarles, o existen quejas constantes de dolores que no tienen una explicación médica clara.

El origen de estas condiciones de salud está representado en un modelo complejo donde la genética y la herencia juegan un papel importante para dar una vulnerabilidad a los niños de padecerlo, pero el aprendizaje que hacen los niños de su núcleo más próximo, sus adultos representativos desde los primeros años y luego sumado con las experiencias que se van adquiriendo al compartir con otros, se generan la aparición de los síntomas. Entonces un evento traumático vivido por el niño, o visto por él, además de lo que le pueden contar, puede generar una reacción en su sistema que genera la percepción de peligro o daño, lo que conlleva la aparición de los síntomas de problemas de ansiedad

¿Cómo reducir los síntomas de la ansiedad en los niños?

Como adultos podemos realizar varias acciones para ayudarle a los niños con estos síntomas:

  1. Escuchar con atención acerca de lo que está generándole temor al menor.
  2. No se burle de los temores y garantice si el niño quiere privacidad que no se revelará la información que le transmitió.
  3. No exponga el niño de manera directa a los temores sin su consentimiento.
  4. Ayúdele a identificar de sus temores qué es real y qué no lo es, para que pueda empezar a recalibrar sus percepciones.
  5. Trate de garantizarle la sensación de protección
  6. Busque ayuda con profesionales calificados para el tratamiento de estas condiciones.
  7. Siga las indicaciones del tratamiento como le sugieren los profesionales a los cuales acudió.

Si los síntomas persisten o la intensidad de los mismos es muy alta, es importante consultar con un especialista en salud mental infantil para saber qué sucede y cómo puede darse solución a esta situación. En Dialéctica terapia podemos ayudarte a aclarar y dar solución a estas situaciones. Da click aquí y conoce nuestros tratamientos.

Comunícate con nosotros al 3225387265 o escríbenos contacto@terapiadialectica.com para más información

 

Santiago Estrada Jaramillo

Psiquiatra Infantil y Terapeuta

Dialéctica Terapia.

 


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